El Ministerio del Profeta se trata de uno de los Dones Espirituales que más procuran los creyentes, sin embargo talvez sea el Ministerio más incomprendido. Como bien es sabido, el Servicio a Dios está por asi decirlo, integrado por cinco secciones principales. Estas a su vez se subdividen en diferentes aspectos de un mismo Don.
No se puede ser un siervo de Dios si no se forma parte de alguno de ellos. Por lo que las personas que son nuevos creyentes procuran definir cual es su Propósito. Ya les mencionamos que dentro del servicio no existe la figura de «Ovejas«. Y que ese termino representa una metáfora que utilizó nuestro Señor para explicarnos que todos formamos parte del rebaño que Él pastorea.
Definición de Profeta
La palabra profeta proviene del griego «profetes», y hace referencia a «Mensajero» o «Portavoz». Sin embargo, aqui hablaremos sobre el termino en sentido religioso, por lo que se da por entendido que un profeta es una persona que transmite un mensaje en nombre de Dios. Esto lo convierte en un enviado de Dios para transmitir un mensaje.
En el sentido al culto monoteista, se refiere al termino Nabí (נְבִיא), utilizado por la cultura Hebrea, para referirse a los mensajeros que eran elegidos por Dios para transmitir su mensaje. Estos individuos poseían la cualidad de tener una comunicación muy cercana o íntima con Dios, lo que los convertía en intercesores entre Dios y el pueblo.
Definición de Vidente
La palabra vidente proviene del latin «Videntis», y significa que una persona tiene la capacidad de ver el futuro. Proviene de la raíz latina «Videre», que significa «Ver». A diferencia de un profeta, que se atribuye la cualidad de tener revelaciones que provienen de Dios, un vidente es una persona que se atribuye a si mismo dicha habilidad.
Un vidente se dice capaz de percibir revelación de acontecimientos futuros o pasados, haciendo uso de «fuerzas sobrenaturales», de «energias del entorno o los elementos», etc. En algunos casos atribuyen dicha habilidad a la «Capacidad de poder interpretar señales» que le llevan a una conclusión.
Diferencia entre Profeta y Vidente
Basicamente existen varias diferencias entre ambos, ya que cuando se habla de un Profeta, manifiesta las siguientes cualidades:
- No se atribuye el mensaje a sí mismo, sino que se identifica como un mensajero de parte de Dios.
- El mensaje que transmite, tiene como finalidad prevenir de acontecimientos por ocurrir.
- Cuando el mensaje anuncia cosas del pasado o del presente que ocurren en otro lugar, tienen como objetivo la edificación o preparación de quien recibirá el mensaje.
- Nunca está dirigido al interés particular de un individuo, sino que El Propósito es mayor que las metas individuales.
- El mensaje es preciso, y no deja al azar nada.
En el caso del vidente todo es muy diferente, y presenta las siguientes cualidades:
- Se atribuye el mensaje a si mismo y a sus habilidades de «interpretación».
- El mensaje que transmite tiene como finalidad intentar predecir lo que ocurrirá.
- Cuando el mensaje se refiere a cosas ocurridas en el pasado o presente que ocurren en otro lugar, tiene como finalidad dar información al receptor del mensaje, aún cuando estas informaciones sean vagas o no aporten edificación alguna.
- Está dirigido al interés particular del individuo que consulta al vidente. De hecho es un servicio que se ofrece por un costo al «consumidor».
- El mensaje no cuenta con ninguna precisión, y su eficacia es el resultado posible entre muchas «variables». Esto hace que la «habilidad» de Vidente o de Clarividencia, sea realmente adivinación.
Definición de Adivino
La palabra adivino tiene su origen en el latin «addīvīnō«, y esta compuesto por las palabras «ad», que significa «hacia», y de «dīvīnō«, que significa «inspirado», «divino» o «profetico». Lo cual quiere decir que un adivino es una persona que por inspiración, osea motivado por lo que percibe, intenta dar un anuncio.
La persona que intenta predecir o acertar en la descripción de un acontecimiento, está tratando de adivinar. Por lo que se basa en conjeturas para descubrir algo o utilizar artificios o sortilegios para intentar predecir el futuro.
Los Profetas son de Dios
Ya definidos los terminos, podemos acentuar el hecho de que un Profeta es una persona que transmite un mensaje que no tiene margen de error. Ya que proviene de quien posee todo conocimiento y cuyo poder es absoluto. Los profetas no se equivocan, y quiero hacer una observación al respecto, porque quien tiene el Ministerio del Profeta es una persona que tiene una estrecha relación con Dios.
Existen obviamente los mentirosos y engañadores, que manipulan a las personas para disuadirlos a hacer algo o para conseguir algo de ellos. Pero esas personas son simplemente falsos profetas, osea no son Profetas. La manera de comprobar si alguien es realmente un profeta, es comprobar lo que anunció si se refiere al pasado o presente. Y en el caso del futuro, se debe esperar que se cumpla o no lo que anunció.
21 Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?; 22 si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.
Deuteronomio 18:21-22, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Como se puede ser un Profeta
Lamentablemente ya no existen plazas disponible para ese oficio. Para ser Profeta se requería cumplir con ciertos requisitos, y es que antiguamente existían hombres que eran destacados por su manera de vivir conforme al propósito de Dios. Esto los hacia merecedores de una posición cercana a la presencia de Dios.
Ya hablamos de Los Pactos, y alli especificamos cuales fueron los Pactos anteriores al que vivimos actualmente. En los tiempos de la Ley se podía establecer el Ministerio del Profeta solo cumpliendo con los estatutos de Dios. De ese modo, el nivel espiritual de la persona permitía que se manifestara en ellos el Espiritu Santo de Dios con prodigios, milagros o revelación.
Nuestro Señor ponía su mirada en hombres y mujeres que destacaban por las cosas que hacían, lo cual significaba en muchas ocasiones privarse de amigos y familia. Mantener un comportamiento diferente a los demás siempre ha sido algo que vuelve destacables a las personas. Por otro lado, cuando una persona hace la voluntad de los hombres, se vuelve despreciable a los ojos de Dios, y su Espiritu se aparta de él.
14 El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Jehová.
1 Samuel 16:14, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Ministerio del Profeta en la Actualidad
La profecía aún existe, y existirá mientras no haya venido nuestro Señor y pasemos al mundo de lo perfecto. Pero ahora que vivimos bajo el nuevo Pacto, ha cambiado la manera en la que se desarrolla el ministerio del Profeta. Ahora no se recibe mérito por nuestras obras, ya que si fuera asi lo que recibiriamos sería la condenación.
Nuestra vida pecadora fue la que hizo que quedaramos excluidos de la gloria de Dios (Isaías 53:6, Romanos 3:23-24), por lo tanto ya nuestras obras no nos hacen merecedores de ninguna autoridad espiritual. Sin embargo, nuestra condición ha hecho que nuestro Señor, movido a misericordia nos de por Gracia lo que por obras no logramos.
Ya no podemos lograr el nivel espiritual que nos permita ser Profetas, lo que explica que el ultimo Profeta haya sido Juan el Bautista. Desde el nuevo pacto podemos recibir Dones Espirituales por Gracia para establecer nuestros ministerios, y esto incluye el Ministerio del Profeta.
16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él.
Lucas 16:16, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La Autoridad del Ministerio del Profeta
Al recibir Dones Espirituales, no significa que tenemos la autoridad de personajes históricos como Isaias, Jeremias o algun otro Profeta. Debemos ser conscientes de que la salvación nos ha llegado de Gracia, y parte del hecho de que admitimos nuestra condición de pecadores para alcanzar misericordia. Nuestra Espiritualidad tiende a ser intermitente en cuanto a sus niveles. A diferencia de lo que muchos creen, somos seres humanos, imperfectos, que cometemos errores constantemente, y eso nos pasa factura.
Existen personas que consideran que son «santos», pero no hay nada mas lejos de la realidad. Nuestros Dones se manifiestan ocasionalmente, y no se trata de que una persona se haya arrepentido o no. Esto es utilizado muchas veces para juzgar a los creyentes, y lamentablemente hay creyentes que asumen esa posición de Juez. No se puede juzgar a una persona de ninguna manera, ya que no se nos dió a ninguno esa potestad.
Cuando una persona recibe una manifestación espiritual, ya sea Profecía u otro Don, si eso ocurre es porque Dios lo ha dispuesto asi. Y no importa si esa persona ha cometido pecado en otro momento, porque lo que está mostrando, es que Dios puso su Gracia sobre esa persona aun cuando ha pecado. Ya vimos como se comprueba si una persona profetizó realmente, y no es cuestionandolo por su pasado o porque sabemos que ha pecado.
Vivimos bajo la Gracia
Al estar bajo la Gracia, no existen Jueces, Profetas, ni autoridad establecida de hombres sobre hombres, por cuanto todos somos igual de pecadores y fuimos excluidos. El Ego se manifiesta mucho en la actualidad y los siervos de Dios no se salvan de ello. Los Dones Espirituales son constantemente utilizados para darse honra a sí mismos y considerarse por encima de sus hermanos.
Existe una clasificación de 5 ministerios (Efesios 4:11), donde muchas veces se considera un orden jerarquico y no debe ser así. Todos debemos sujetarnos al Espiritu Santo, y nuestro Dios no ha puesto a nadie sobre otro. Cada cual cumple una función de servicio y a eso se le llama Ministerio. Lo mas frecuente que se ve en la actualidad, es a muchos considerandose por encima de otros.
No podemos cuestionar lo que recibimos a traves del Ministerio del Profeta porque consideremos al siervo que transmite el mensaje como pecador o poco digno. Nosotros mismos también somos pecadores y somos indignos, sin embargo su Gracia también vino sobre nosotros. Aprendamos a entender que debemos sujetarnos a Dios y que debemos vivir cada dia según su propio afán. Que nuestro hermano haya pecado o fallado en el pasado no significa que no pueda ser instrumento de Dios.
Todos Integramos un Cuerpo
Hermanos, cada nueva criatura recibe un Don, NO existen siervos sin Don. Todo es dado por Gracia y no depende de si nosotros lo aprobamos o no. Nada está sujeto a nuestra consideración, sino que Dios es quien pesa los corazones (Proverbios 21:2), por tanto no nos concierne comprender porque Dios da o quita. No debemos «evaluar» el comportamiento de nuestros hermanos, porque estamos juzgando.
Cuando nuestro hermano está en un error que logramos percibir, podemos intentar hacerlo entrar en razón, pero de otro modo le rendirá cuentas a Dios. El ministerio del Profeta no se trata de emitir juicios sobre nuestros hermanos, todo lo que no sea para edificar, significa que está ausente de amor.
Evitemos caer en el error de considerar cargos como herramientas para subir nuestra altivez. El ministerio del Pastor no está por encima del ministerio del Profeta, ni el del Apostol por encima del Pastor. Todos somos hermanos y tenemos funciones diferentes. Cuando la palabra dice que nos sujetemos unos a otros (Efesios 5:21), no se refiere a que todos debemos sujetarnos a uno de los ministerios, sino a todos.
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