Saludos hermanos, como lo dice el título del artículo, el día de hoy hablaremos sobre el sacerdocio. Se trata de un tema fundamental dentro de la Fe, ya que quien ejerce el sacerdocio es quien representa a una deidad, una practica religiosa u organización.
Dentro de la Fe Cristiana existen dudas sobre la definición y sobre que conlleva el título de «Sacerdote. Y es que en diferentes pácticas religiosas podemos encontrar personas que hostentan el cargo de sacerdotes. Pero realmente, que significa ser un Sacerdote?
Definición de Sacerdote
Un sacerdote es una persona que se consagra al servicio de una deidad, o que se pone al frente de un culto religioso comomediador entre la deidad y los creyentes. Existen diferentes tipos de sacerdotes de acuerdo a las religiones. Se conoce como Sumo Sacerdote a la maxima autoridad entre los sacerdotes de una misma religión.
Dentro de las religiones politeistas existen varios sacerdotes, los cuales representan a cada una de las deidades objeto de culto. Dentro de cada cultura los sacerdotes son figuras de autoridad, que regularmente gozan de estatus social elevado y gran poder político. La capacidad que tienen de influenciar a las masas les permiten obtener ciertos privilegios en comparación al ciudadano común.
En las religiones cuya creencia se centra en un solo dios no siempre encontramos la existencia del sacerdocio. Tal es el caso del Islam, en cuya religión se dice que el unico mediador entre su dios y las personas es Mahoma. Y el caso del budismo, donde los practicantes dicen que pueden alcanzar la iluminación a traves de la meditación y la contemplación; para alcanzar un nivel superior al de los dioses (el nirvana).
La Fe Cristiana se centra en El Creador, pero no fue la que originó el culto. Ya existía mucho antes de la venida del Mesías la fe en Dios. Pero de manera organizada y con gran cantidad de registros históricos sobre su culto, lo llevaban los Levitas, principalmente los descendientes de Aarón.
El Sacerdocio de Aarón
En éste Sacerdocio, se establecian diferentes prácticas que debian ser llevadas a cabo por los encargados. Los cuales como ya mencionamos, debian ser descendientes de Aarón. La Tribu de Levi fue la que heredó el sacerdocio, pero más específicamente los descendientes de Aarón debian encargarse del servicio en el Templo.
El Sacerdocio no fue un capricho ni una ocurrencia al azar por parte de Moisés, sino que por mandato de Dios fueron constituidos Sacerdotes. Ellos tenían la finalidad de mediar entre Dios y los hombres, por lo que cada persona debia brindar un servicio ante los Sacerdotes al incumplir o violar la Ley de Dios.
Entre sus funciones estaba la purificación del Templo y La purificación del pueblo, para que la presencia de Dios llegara al pueblo. Para lograrlo todos debían cumplir la Ley y hacer sacrificios de expiación de pecados cuando fuera necesario. El cumplir las leyes los hacía dignos de la presencia de Dios, por lo que la salvación estaba sujeta a sus obras.
18 Jehová dijo a Aarón: Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, llevaréis el pecado del santuario; y tú y tus hijos contigo llevaréis el pecado de vuestro sacerdocio. 2 Y a tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen a ti y se junten contigo, y te servirán; y tú y tus hijos contigo serviréis delante del tabernáculo del testimonio.
Números 18:1-2, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Implicaciones del Sacerdote
El sacerdote debia cumplir la Ley, ya que estaba consagrado al servicio de Dios. No podia incurrir en faltas, porque debia permanecer santificado. Al ser los legisladores del pueblo, debian asumir todas las actividades concernientes al estilo de vida del pueblo. No solo recibirían las ofrendas y sacrificios, sino que debían actuar como ejecutores de las penitencias que determinaran los jueces de la época (Deuteronomio 19:16-19)
16 Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar contra él, 17 entonces los dos litigantes se presentarán delante de Jehová, y delante de los sacerdotes y de los jueces que hubiere en aquellos días. 18 Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano, 19 entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.
Deuteronomio 19:16-19, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Cuando el sacerdote incurria en pecado, perdía la capacidad de servir en la presencia de Dios. Ya no podría cumplir sus funciones debido a que ya no sería santo. Ésto aparece explicado en el libro de Levíticos 21, donde dice que debian ser santos para Dios, ya que los fuegos y el pan de Dios ofrecen.
Cuando una persona incurría en algún pecado, debia llevar consigo la consecuencia, y por ende pagaría todas sus faltas. Un sacerdote que no fuera hayado digno, no podría ejercer ninguna de sus funciones, y también perdia el estatus que conllevaba el cargo.
Los Levitas pierden el sacerdocio
Pasado un tiempo de haberse establecido el estatuto para el pueblo, asi como el que debían obedecer los sacerdotes, el pueblo de Israel fue aumentando en número y en pecado. La nación se volvió desobediente, y los sacerdotes no sólo eran corruptos, sino que también incurrian en transgresiones de la Ley. El servicio a Dios fue visto indigno por nuestro Señor, por lo que se apartó del pueblo y de los Profetas.
Ello trajo como consecuencia las constantes advertencias que Dios le daba al pueblo, a través de algunos Profetas que aun se mantenían perseverantes. Sin embargo, y a pesar de las advertencias, el pueblo se endurecía y no escuchaba. Por lo que el pueblo fue conquistado en diferentes ocasiones.
Las principales consecuencias que sufrió el pueblo de Israel, fueron las conquistas continuas a manos de diferentes imperios, como los Babilonios, Persas, etc. Donde a pesar de los avisos de Profetas como Jeremias (Jeremias 23:11), o Isaias (Isaias 64:6), la nación completa siguió rebelde.
11 Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová.
Jeremías 23:11, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Nuevo Sacerdocio ?
Todo estaba destinado, a que la gracia de Dios sería la que salvara al hombre, ya que estaba mas que demostrado que con nuestras obras nos condenariamos. Por tanto era necesario que nuestro Señor se hiciera presente como hombre de carne y hueso, y que nos mostrara el camino que debiamos seguir para poder alcanzar la salvación.
Su sacrificio no solo rompió el velo que nos impedia llegar a la presencia del Padre, sino que nos abrió la puerta del servicio. Su sangre no solo nos ha justificado limpiandonos, sino que nos hace Santos para estar en su presencia. Hemos sido constituidos Reyes y Sacerdotes
8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Apocalipsis 5:8-10, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Todos sus Siervos somos Sacerdotes…
El ser un Siervo de Dios no significa ser simplemente un elegido para ser salvo. Debemos entender que somos integrantes de un reino de servicio, y por ende, «el mayor es el que sirve» (Lucas 22:24-27). Si somos siervos, nuestro Señor nos pedirá cuentas de nuestro servicio, y allí no habrá excusas, ya que bien sabemos que no hay otro mediador que Yeshua entre nosotros y El Padre.
Por tanto no te dejes engañar hermano, porque todo arbol que no da fruto es echado en el fuego. Todos asumimos el Ministerio (Servicio) del Señor en nuestras vidas, por lo que debemos servir a nuestros hermanos conforme al Propósito de Dios. El que recibe Don de Pastorado, según su propósito, el que recibe Don de Profeta según su propósito, el que recibe Don de Maestro según su propósito, y asi con cada Ministerio.
No existe Ministerio subordinado a otro Ministerio, sino que todos cumplimos nuestro servicio donde nos corresponde. Fuimos enviados por toda la tierra a cumplirlo, y no a sujetarnos a otro hermano. Más bien a ser obedientes a Dios. Debemos contribuir al Servicio de Dios, y eso significa apoyarnos unos a otros, pero el que asuma señorío entre nosotros no pretende honrar a Dios, sino que su propia gloria busca.
Estudiar las Escrituras es necesario, al igual que orar y congregarse, pero el que no ponga en practica lo que estudie no es un Sacerdote. La presencia de Dios no se manifiesta en lugares especificos, sino en las acciones de las personas. No vivamos una vida en la que solo esperamos que otros nos sirvan, o lo que es lo mismo, solo recibir del servicio de otros. Entendamos que para ser Siervos de Dios, debemos ser sus Sacerdotes al servicio de otros.
25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. 26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. 27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
Lucas 13:25-27, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
