El origen de los fariseos surge de la revuelta de los Macabeos, luego que un Sacerdote rural de Modín, Matatías el Asmoneo se alzara, e hizo una revuelta contra el Imperio Seléucida. Seleuco I Nicátor, fundó el Imperio Seléucida en la región de Siria. En el 167 a.C., que prohibió todas las costumbres judías, lo que originó la revuelta de los Macabeos,
La palabra asmoneo viene del griego Ἀσαμωναῖος o Asamoneus que se traduce como ‘descendiente de Asmón’, antepasado de los Macabeos (Asmón también era una tierra conquistada por Judá), sacerdote del grupo de Joarib.
Véase (Josué 15) (Número 34: 1 al 5 ) (Nehemías 11: 5; 11:10 y 12:19) sacerdotes que subieron con Zorababel a Judá.
Tras conseguir su cometido, los macabeos quedaron divididos. Pues un grupo de ellos, cuando la revuelta comenzó bajo el liderazgo de Matatías, lo veían como una guerra por la libertad religiosa para acabar con la opresión seléucida, mas cuando los macabeos confirmaron su éxito, muchos quisieron seguir luchando para conseguir la independencia política. Esto hizo que se dividieran en dos grupos, donde se originaron los Fariseos y Saduceos quedando ambos bajo el dominio de los Asmoneos.
Diferentes Corrientes Ideológicas
En este tiempo localizamos Varios grupos de judíos que formaron sectas dentro de la religión, todas de acuerdo en lo básico, según la Ley de Moisés y los Libros de los Profetas. Uno de los principales temas era cómo vivir dentro de esa nueva cultura griega (Helenismo), manteniendo los rasgos de identidad y las tradiciones judías. Entre esas sectas, vemos la aparición de un grupo conocido como los fariseos.
Algunos de ellos no estaban contentos con el gobierno de los asmoneos, que mezclaron el cargo de rey con el de Sumo Sacerdote del Templo de Jerusalén. El trono de Israel debía recaer sobre un descendiente de la tribu de Judá, más específicamente, de un descendiente de David. Durante ese período, el Sumo Sacerdote debía ser un descendiente de Sadoc, el último Sumo Sacerdote durante el reinado de Salomón. Los asmoneos no podían reclamar para sí ninguna de las dos líneas sucesorias.
Esto hizo que se dividiera en dos grupos donde se originaron los Fariseos y Saduceos, los cuales tenían ideas contrarias a lo que debían hacer. Y ninguno de los dos estaba dispuesto a entregar «el poder» a sus legítimos herederos, por lo que decidirían usurpar esas funciones y apropiarse de ellas.
Origen del termino Fariseo
El significado de fariseo proviene del conjunto de tres palabras que quieren decir “separado, aparte o separatista”.
Los fariseos eran considerados una secta o grupo del judaísmo (el mismo Pablo les llamo secta, hechos 15:5 ), y ejercían mucha influencia social. Tenían muchos adeptos dentro de los judíos, y eso les daba poder en los desacuerdos y las decisiones importantes.
5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
Hechos 15:5, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Se opusieron a la influencia que ejercía el Sumo Sacerdote del Segundo Templo de Jerusalén. Hasta su destrucción por los romanos, en el 70 d.C.
Después del exilio a Babilonia, la monarquía gubernamental de los israelitas se había acabado; y en su lugar los judíos fundaron una comunidad que dividieron mitad estado, mitad iglesia. Los fariseos consiguieron que sus interpretaciones fueran aceptadas por la mayoría de los judíos, por lo que una vez que el templo cae, toman el control de manera oficial del judaísmo, creando las sinagogas (casa de reunión) y creando así el Judaísmo Rabínico o Rabinismo.
Es por eso, que al verse desplazados por los Saduceos en el segundo templo, ellos continúan funcionando y su influencia sobre el pueblo no disminuye. Las sinagogas eran sus templos particulares, en los cuales impartían la enseñanza de sus doctrinas. Obviamente, desplazaron las entregas de ofrendas, primicias y diezmos a sus sinagogas, por parte de aquellos que los seguían.
La creación de sinagogas, fué una práctica aprendida de los babilonios, que utilizaban Zigurats o «Lugares Altos» para desarrollar y adoctrinar sobre su religión. En israel ya se habían establecido lugares altos a lo largo de su historia, pero ahora se hacía para «el servicio» al Dios de Israel. Ninguna de esas prácticas eran mandamiento de Dios, pero tampoco el establecimiento de un sacerdocio distinto al establecido sobre los levitas.
Proceden de Los Escribas
Con el surgir de los Escribas judíos, que eran los expertos en la interpretación de las escrituras, los Fariseos se dispusieron a seguirlos. Los Escribas y Fariseos son mencionados usualmente juntos ya que primero pertenecían a este grupo, pero eran diferentes en sus creencias y prácticas. Véase en Hechos 23.
Los Fariseos también son los creadores de los libros de la Torá oral, la Mishná, y la Guemará, una serie de comentarios y debates continuos sobre la Mishná, que juntos forman el Talmud.
Los fariseos tenían dentro de sí, divisiones en sus creencias, representadas principalmente por las escuelas de Shammai (con un apego más estricto a las leyes). Los seguidores de Shammai fomentaron el odio hacia los romanos, Los judíos que servían como recaudadores de impuestos eran considerados «persona non grata». Los shammaitas querían prohibir toda comunicación y comercio entre judíos y gentiles.
La escuela de Hillel (con una interpretación más flexible y contextual). Los hillelitas reaccionaron de una forma más amable y se opusieron a tal exclusividad extrema. Las dos escuelas dentro del fariseísmo se volvieron tan hostiles entre sí, que se negaron a adorar juntas.
Tipos de Fariseos en el Talmud
El fariseo shikmi: es uno de los que realiza la acción de Síquem (shéjem = hombro, es decir, que realiza sus acciones sobre su hombro para que todos lo vean).
El fariseo nikpi: es alguien que golpea juntando sus pies (es decir, el que encuentra excusas para prorrogar y no hacer buenas acciones).
Fariseo kizai – “es aquel que hace que su sangre fluya contra las paredes (es decir, camina hacia la pared para evitar mirar o tener contacto con una mujer)”
Fariseo “mortero” – “Su cabeza está inclinada como una mano de mortero en un mortero (es decir, se presenta humilde constantemente)”
El Fariseo que constantemente exclama: “¿Cuál es mi deber para que pueda cumplirlo?”, ¡lo que no es una virtud! Lo que dice es: “¿Qué otro deber es para mí para que pueda realizarlo? (es decir, calculando constantemente las buenas acciones frente a las malas)”.
El fariseo del amor (es decir, sirve a Dios por amor)
El fariseo del miedo [es decir, sirve a Dios por temor al castigo].
Particularidad de los Fariseos
Enseñaban y defendían su doctrina de forma estricta, pues consideraban que su doctrina era superior a la de los demás.
Creían en la inmortalidad del alma, la vida luego de la muerte y la resurrección de los espíritus buenos en cuerpos eternos (Hechos 23:6).
Se oponían a los casamientos entre judíos y paganos.
Centralizaron su cultos en la sinagoga y rechazaban el dominio del Sumo Sacerdote, (diferenciándose así de los Saduceos).
Que había una vida después de la muerte, con una recompensa y un castigo apropiados de forma individual.
Les preocupaba el estatus social y la opinión de los demás sobre ellos.
Eran intelectuales de buena capacidad económica y con gran influencia política y social.
Los Fariseos en tiempos del Señor
En tiempos del Señor y sus apóstoles, los fariseos eran un grupo conservador dentro del judaísmo, de mucha estima. Se opusieron a las enseñanzas del Señor, quien los exhortaba constantemente por creerse más santos y pulcros que los demás. Los acusaba por ocupar los primeros puestos en los banquetes y las sinagogas, por ser hipócritas.
El Señor siempre presentaba a los fariseos como hipócritas, en una oportunidad les dijo: «porque dicen, y no hacen» (Mateo 23:3). Ponían leyes y costumbres de hombres, cambiando la ley Dios (Mateo 15:1 al 9). Las tradiciones farisaicas añadieron y cambiaron muchas cosas a la Palabra de Dios, lo cual está prohibido (Deuteronomio 4:2).
En una ocasión los Fariseos y los saduceos lograron dejar de lado sus problemas pues tenían muchas diferencias, y se pusieron de acuerdo en el juicio del Señor. Para lograr su muerte (Marcos 14:53; 15:1; Juan 11:48-50). En una Israel dividida en dos grupos mayoritarios, representarían la voluntad del pueblo de Israel entregando al Mesías.
No todos los fariseos eran personas desalmadas. En el tiempo del Señor vivió un fariseo llamado Nicodemo, el cual escuchaba al Señor en sus enseñanzas y procuraba aprender. Nicodemo era un fariseo que correctamente consideraba a Jesús un maestro, que había venido de Dios y honestamente buscó respuestas de Él (Juan 3:1–2). Luego defendió a Jesús ante el Sanedrín (Juan 7:50–51), y estuvo presente en la crucifixión de Jesús para ayudar a enterrar el cuerpo del Señor (Juan 19:39).
Un Apóstol Fariseo
El apóstol Pablo se educó como fariseo, y sus credenciales en ese grupo eran excelentes (Hechos 26:5 y 23:6).
Pablo se llamaba a sí mismo «hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible» (Filipenses 3). Sin embargo, Pablo confirmo que su obediencia de la ley y costumbres farisaica no podía producir la verdadera justicia. Después de poner su confianza en la obra consumada de Cristo en la cruz, deseó «ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe». Nadie, ni siquiera el fariseo más estricto, es justificado por cumplir la ley de los Fariseos y sus costumbres (Gálatas 3:11).
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; 12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.
Gálatas 3:11-12, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Versículos donde el Señor exhortaba a los Fariseos
(Mateo 23), Ayes de los Fariseos y escribas.
(Mateo 15), Este pueblo de labios me honra pero su corazón esta lejos de mi.
(en Mateo 16:5-12), Guárdense de las doctrina de los fariseos.
(Mateo 22:15-22), Dad al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.
(Mateo 12:1-8), Misericordia quiero y no sacrificio.
Bases de su práctica ante Dios
A pesar de «procurar» hacer la voluntad de Dios, su creación no está fundamentada en ningún mandamiento de Dios. Desconocieron la autoridad de Dios al negarse a entregar el sacerdocio a la tribu de Leví. La creación de las sinagogas fue una forma de asumir lugares de autoridad sobre el pueblo, dividiéndose los territorios.
Apoyaban el exilio de los levitas y no escuchaban a los Profetas. Las profecías contra el sacerdocio en Israel, posterior al retorno de Israel a sus territorios, estaban dirigidas a ellos y a los Saduceos, que habían usurpado el sacerdocio. Al ser una élite, crearon leyes que eran imposibles de cumplir (aun para ellos), y se las impusieron al pueblo como religión (Judaísmo).
Hicieron de lado la Ley de Dios para seguir sus propias prácticas, y mezclaban ambas cosas para enseñar al pueblo. Asumieron las posiciones de gobierno y autoridad sobre el pueblo y desacreditaban a cualquiera que no fuera de su gremio o fuera en contra de sus intereses. Pusieron sus leyes por encima de la Ley de Dios, para favorecer a algunos sobre otros.
Diferencia entre el justo y el malo
13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no solo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.
Malaquías 3:13-15, Reina-Valera 1960 (RVR1960)