Hageo (en hebreo: חַגַּי, Ḥaggay o «Hag-i»). Su nombre significa fiesta, solemnidad. Uno de los profetas menores quien escribió el libro de Hageo. Fue el profeta que emprendió por primera vez la restauración de judá después del exilio. Hageo y Zacarías eran contemporaneos pues juntos predicaban en Judá y Jerusalén (Esdras 5;1).
Aquí veremos que hageo anunciaba la palabra de Yahweh durante el reinado del Rey Dario. Cabe destacar que esta fue una de las época que el pueblo de judá e israel estaban en el exilio. Y este Rey siguiendo la linea que tenia el Rey Ciro, mando a el pueblo hebreo volver a sus tierras.
Los persas son utilizados por Dios para salvar al pueblo hebreo
Empezaremos por decir que el rey Ciro II o Ciro el grande, era de La dinastía aqueménida. Ciro respetaba en sus invasiones las costumbres y cultos a otros dioses que eran diferentes a los que a ellos rendían culto. Pues el era de la religión del zoroastrismo donde no aceptaban ningún otro Dios que el de ellos.
En (Isaías 44:28 y 45:1) vemos como Ciro es utilizado por Yahweh como su pastor para que llevara al pueblo de Judá y Jerusalén al lugar de donde fueron sacados.
En aquel tiempo entre el 540 a.C. y el 539 a.C. el rey Ciro conquistó al imperio babilonio y el pueblo de Dios celebro esa conquista. Pues se encontraban subyugado por el rey Nabuconodosor, donde los sacerdotes de babilonia también se encontraban en disputas con el rey caído a causa de su religión (Isaias 41)
Vemos también en (Isaías 45) como Dios se refiere a Ciro II como su ungido,a quien le da poder sobre naciones y utiliza para sacar a su pueblo del yugo babilonico.
Así dice Yahweh á su ungido, á Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:
Isaías 45:1-5
Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
Y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados; para que sepas que yo soy Yahweh, el Dios de Israel, que te pongo nombre.
Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; púsete sobrenombre, aunque no me conociste.
Yo soy Yahweh, y ninguno más hay: no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste;
EL Decreto de Ciro
Ciro ordena por mandandato de Dios que el pueblo hebreo vuelva a Jerusalén a reconstruir el templo de Yahweh (Esdras 1).
Ciro habia puesto a Zorobabel gobernador de Judá y junto a otros hombres de Judá y de Jerusalén regresaron cada uno a sus pueblos. El número de las personas que regresaron del cautiverio fueron 49,897 (Esdras 2). Cuando el pueblo que había estado en el exilio estaba instalado en Jerusalén, hicieron un altar sobre el antiguo altar. Pues el mes séptimo era un mes festivo para los hebreos, una de esas festividad era la fiesta de los tabernáculos, (Esdras 3: 2-6).
Durante el reinado del Rey Ciro fue frustrada la construcción del templo. Pues los samaritanos que habían quedado en Jerusalén en tiempo que el pueblo hebreo fue exiliado, quisieron construir el Altar de Dios. Acompañando a Zorobabel y a los otros hombres de Dios y a estos se le fue negado. Ellos hacían lo malo ante los ojos de Dios, pues a ellos no se le permitía la ayuda a construir el Templo de Yahweh (Esdras 4).
Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados. 34 Hasta hoy hacen como antes: ni temen a Jehová, ni guardan sus estatutos ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel;
2 Reyes 17:33-34, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
En tiempo del Rey DarÍo
El Rey Darío después de llegar al mandato, sigue el decreto de Ciro que empleaba la política que autorizaba la libertad de culto. Siempre y cuando que se aceptase a Ahura Mazda como máxima divinidad.
En el segundo año de Darío, éste mando a continuar la construcción del templo cuando vino a el una carta del gobernador persa del lado oeste del Jordán, (Esdras 5:3). Donde le explicaban que el pueblo hebreo había comenzado edificar el templo de Dios. Al cual los persas le llamaban el Gran Dios (Esdras 5:8)
Los hombres y sacerdotes que estaban encargados edificando el templo le explicaron a el gobernador persa que el rey Ciro mando a construir el templo en el primer año de su mandato (Esdras 5). Mas éstos hicieron llegar esa información al rey Darío, el cual mando a buscar en los archivos que se encontraba en la provincia de Media, en el libro donde estaba escrito este decreto (Esdras 6:1).
Así confirmaron el decreto de Ciro, el cual fue pospuesto por un tiempo. De igual manera, Dario siguiendo dicho decreto, dejó al pueblo hebreo continuar con sus labores. Porque aunque eran hombres que servían a otros dioses, eran temerosos del gran poder del Dios que hizo los Cielos y la Tierra (Esdras 6:7-12).
la profecía de Hageo
Como ya hemos mencionado, Hageo fue uno de los profetas que animaron y ayudaron al pueblo de Dios a la reconstrucción del templo, cuando el rey Darío tenia 2 años en el poder. Por medio de hageo, fué encomendado a zorobabel que era gobernador de Judá, el animar y exhortar al pueblo de Judá a no seguir en su letargo. Y que ya no pusieran escusas para no seguir la reconstrucción del templo.
El pueblo de Dios había tomado esa actitud porque en tiempo del rey Artajerjes, se había detenido la obra por la mala intención de lo Samaritanos. Y por otros hombres que impidieron seguir la construcción, por medio de una carta que por ellos fue escrita al rey Artajerjes ( Esdras 4).
El pueblo de Judá había caído en el juego de aquellas personas y se desanimaron a seguir con la obra. Mas éstos comenzaron a trabajar para si mismos y se olvidaron del templo que les mandaron a construir
(Hageo 1: 3-4).
El Pueblo se Desviaba del Propósito
Por esto Dios inquietó el espíritu de Zorobabel a que hablara al pueblo para que los animara. Y comenzaran el trabajo que habían abandonado, el cual Dios les había encomendado (Hageo 1: 13-14-15).
En el capitulo dos de Hageo, Dios hace un llamado al pueblo por su desanimo, pues el templo nuevo no era tan glorioso como el Templo que hizo Salomón. Pero Él manifiesta que haría de aquel templo gran gloria pues será mayor al primero, donde daría paz. Los Exhorta al arrepentimiento y a su purificación, a que demuestren la verdadera obediencia.
El libro termina con una promesa hacia zorobabel, el cual fue obediente y esforzado con lo que se le fue encomendado. Y dice Yahweh que será el anillo de sellar, pues él era descendiente del Rey David y antepasado del Señor Yeshua. Éste texto hace alusión a la venida y la autoridad del Señor Yeshua.
Libro del Profeta Hageo
EL mensaje del libro se refiere principalmente, a levantar el animo decaído del pueblo hebreo después que volvieron del cautiverio de Babilonia. Donde el Profeta hageo profetizaba a Zorobabel, gobernador del pueblo de Judá, para que lo alentase a la reconstrucción del templo de Dios. Exhortandolos a que no siguieran en la somnolencia donde se habían sumergido. Termina con la promesa donde prevalece la esperanza de volver a hacer de aquel templo, uno más glorioso de lo que fue el primero.
Muerte de hageo
En el libro de hageo tiene muy poca información detallada sobre su autor, pues no hay información acerca de su muerte.