Fue un profeta menor, cuyo nombre proviene del hebreo [Nājjūm], que significa «lleno de consolación». Nahum fue de la ciudad de Elcos, sin embargo, los estudiosos no saben la existencia precisa de esta ciudad que se perdió en el tiempo, poco se sabe de Nahum.
En el libro de Nahum vemos la destrucción total de Ninive (Capital de Asiria), pues ya vimos en el libro del profeta Jonas como Dios se había arrepentido de destruirla. Estos lograron el perdón por su arrepentimiento, lo cual duro poco, porque volvieron hacer lo malo delante de los ojos de Dios. Volvieron ser un pueblo lleno de maldad, de idolatría, de corrupción, un pueblo altivo y arrogante.
Nahum anuncio el juicio sobre Nínive 150 años después que Jonas ya había proclamado su destrucción
Nahum profetizó en tiempo de la invasión del rey Senaquerib. El rey Senaquerib invadió a Israel en la época del profeta Isaías, permitiendo pasar con regularidad a la tierra de Judá.
Judá salvada de las manos del rey Asirio
El entonces rey de Asiria, que reino en la época entre el 705 a.c y 681 a.c. hijo y sucesor de Sargon II, Senaquerib. Era el responsable de haber perpetrado ataques militares y saqueado a las tierras de Elam Urartu, Egipto, babilonia, invadido a Israel y quiso tomar a Judá por completo. Pues ya todas las ciudades fortificadas estaban tomadas, la única que quedaba era la capital Jerusalén.
El rey Ezequías, el entonces rey de Judá, estaba en la ciudad de Laquis que se encontraba a treinta millas al sudoeste de Jerusalén, era una ciudad importante de Judá,
Ezequías obligado por la desesperación y la agonía de tales invasiones sucumbió a los mandatos del rey Asirio, pues dió todos los tesoros del templo de Dios que el mismo había construido. Pero su espíritu de valiente y soldado de Dios no cedió por completo a los deseos de Senaquerib, (2 Reyes 18:13-16).
Y desde Laquis el rey de Asiria envió al Tartán y al Rabsaris y al Rabsaces con un gran ejército contra el rey Ezequías que estaba en Jerusalén. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y habiendo subido, llegaron y se detuvieron junto al acueducto del estanque de arriba, que está en el camino de la heredad del Batanero. Y llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim hijo de Hilcías, que estaba a cargo de la casa, y Sebna, el escriba, y Joa hijo de Asaf, el cronista. Y les dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es ésta que tú tienes? Dices (por cierto palabras vanas): Consejo tengo y fuerza para la guerra. Pero, ¿en quién confías para que te rebeles contra mí?
(2 Reyes 18: 17-20).
Los Asirios Blasfeman Contra Dios
Aconteció que el Rabsaces (comandante de campaña), enviado por el rey para que hablase en lengua hebrea para que el pueblo de Judá se desmoralizara. Empezó a decir a gran voz, que en quien iban a confiar? Si en Egipto pues Egipto estaba tomado por ellos, o en su Dios Yahve, pues ellos habían destruido a Samaria quienes adoraban el mismo Dios, mas las personas que estaban en los muros no les prestaron atención, pues el rey Ezequías ya los había prevenido de tal acontecimiento (2 Reyes 18: 25-36).
Ezequías tenia su confianza puesta en Yahve su Dios, este mandó a hablar al profeta Isaías pidiéndole que hablara con Yahve, pues el Rabsaces sirio había blasfemado contra Yahve. (2 Reyes 19:1-4).
E Isaías les respondió: Así diréis a vuestro señor: Así dice Jehová: No temas por las palabras que haz oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria. He aquí, pondré yo en él un espíritu de temor, y oirá un rumor y volverá a su tierra; y yo haré que en su tierra caiga a espada.
2 Reyes 19: 6-7
El ángel de Dios acaba con los soldados sirios en una noche.
Pues Dios puso en el Rabsaces un espíritu de rumor, pues este se fue de inmediato de Jerusalén y volvió a su tierra. Este para causar desesperación en el rey Ezequías, mandó una carta pregonando su poder diciendo que su Dios no los iba a salvar, como no salvó a las ciudades ya destruidas. Mas Ezequías poniendo su confianza en Yahve su Dios, oró exaltandolo y humillado delante su presencia. Para que lo librara de aquel rey malvado que blasfemaba el nombre de Dios.
Y Aconteció que aquella misma misma noche el ángel de Yahve exterminó a una gran cantidad de soldados, huyendo Senaquerib a Nínive.
El Final del Imperio Asirio
Después de estos acontecimientos, la situación de Asiria se fue deteriorando. Aunque hubo momentos en que parecía que su dominación de todo el mundo iba a ser inminente, no contaban con la gran destrucción de su imperio.
Cuando Senaquerib murió a causa de la traición de su hijo mayor quien lo mató mientras adoraba en el templo de su dios Nisroch, en el 681 a.c. fue sucedido por su hijo menor Asarhaddon. Quedando como heredero del trono en la epoca de 681-689a.c. Cuando empezó una gran guerra civil entre sus hermanos y él.
Con este nuevo rey, Asiria se convirtió aun mas en una gran potencia económica, política y social. Debido a las campañas militares (conquistas de otras ciudades) fue el mayor avance en el arte, arquitectura, medicina, astronomía, literatura y matemáticas.
El Fin de la Heredad Asiria
Luego que Asarhaddon murió, y de haber dejado un gran imperio asirio en manos de sus hijos Asurbanipal (el menor), heredero de todo el imperio asirio y el hijo mayor, a quien le fue otorgado gobernar en babilonia bajo la supervisión de su hermano menor.
Aconteció que las diferencias entre hermanos fue creciendo al pasar los años, pues
Asurbanipal era hostil con la manera de gobernar de su hermano shamash-shum-ukin. A quien supervisaba constantemente, mas a shamash-shum-ukin no le gustaba, y terminó por declararle la guerra a su hermano menor y aliándose con otras naciones. Terminó por derrotar en la primera batalla a su hermano, pero a mediados del 650– 648, babilonia finalmente cae.
Luego de la muerte de Asurbanipal, procede a tomar el poder su hijo, quedando conspiraciones, traición y guerras civiles, lo cual fue debilitando al imperio Asirio. Los babilonios, aliados con los medos invadieron Asiria, saqueándola y arrasando con todo a su paso principalmente la ciudad de Assur capital de Asiria. Dando paso a la toma de su gran capital que era Nínive, donde en el 609a.c. llegó el fin del Imperio Asirio.
13 Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá la voz de tus mensajeros.
Nahúm 2:13, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Muerte de Nahum
No se ha encontrado hasta los momentos informacion de la muerte del profeta Nahum.
Libro de Nahum
El libro de Nahum profetiza la destrucción total del imperio Asirio junto a su gran capital Nínive.