Para nadie es un secreto, que la sociedad se ha vuelto más arrogante, además de indiferente al servir a Dios. Pero aunque el adversario siempre ha sido el mismo, y ha actuado igual desde el inicio, su guerra no es contra individuos particulares, sino más bien contra toda la humanidad.
La estrategia que ha deteriorado al mundo hasta ahora, ha sido una guerra de desgaste, lo que ha producido que la condición de la sociedad vaya empeorando. De ese modo ha podido implementar cambios sin que el hombre se oponga porque no los ve como exagerados, ya que al tener una existencia pasajera; se va de este mundo sin casi notar la diferencia.