Su nombre de nacimiento era “Simón Bar-Jona”, también conocido como “Simón Pedro” o “Cefas”, nació en Betsaida, Galilea, a finales del siglo I a. C. El nombre de su padre es mencionado en Mateo 16:17, cuando Jesús se dirige a él como “Simón, hijo de Jonás”.
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Mateo 16: 17, (Reina-Valera 1960)
Pedro era un pescador en Capernaum, vivía con su mujer y su suegra en la aldea de Betsaida, Galilea. Ejercía la pesca con su hermano Andrés, y era compañero de Juan y Jacobo, futuros apóstoles al igual que él. Según el texto apócrifo “hechos de Pedro”, de los libros apócrifos “hechos de los apóstoles”, él había tenido una hija. Esta es toda la información que se conoce sobre Pedro antes de conocer a Jesús de Nazaret.
Pedro como discípulo de Jesús
Simón conoció a Jesús a través de su hermano Andrés, este había comenzado a seguirlo después de escuchar por parte de Juan el Bautista que Jesús era el Cordero de Dios. Andrés buscó a su hermano rápidamente para llevarlo ante él, Jesús al conocer a Simón, le dio un nuevo nombre: Cefas (arameo), o Petros (griego), que significa “Roca”. Cuando Jesús llegó con las buenas nuevas ante Pedro, este lo dejó todo y se unió a él.
No gozó de una educación formal, a pesar de esto, su personalidad decidida lo hizo convertirse pronto en uno de las voces más notorias entre los discípulos de Jesús.
Sirvió como un discípulo del Señor Jesús durante los 3 años siguientes, era un líder nato y fue el vocero de los doce. El factor más importante entre estas cosas es que Pedro fue el primero en confesar a Jesús como “Cristo, el Hijo del Dios Viviente”, una afirmación que Jesús dijo que le había sido revelada por Dios mismo. Esto ocurrió en Cesarea de Filipos.
15 Él les dijo: Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Mateo 16: 15-19 (Reina-Valera 1960)
Algunas acciones y vivencias de Pedro estando junto al Señor Jesús
Pedro siempre estuvo al lado de Jesús en cada actividad, él junto a Santiago y Juan fueron los 3 discípulos más cercanos del Señor Jesús. Estuvieron en la resurrección de la hija de Jairo, en la transfiguración del Monte Tabor. Son también él junto a Juan los que se encargaron de preparar la última cena. Y, nuevamente los 3 son llamados por el Señor Jesús para permanecer vigilantes mientras él hacía oración en el Getsemaní.
En ocasiones Pedro era precipitado. Por ejemplo, fue él quien tomó a Jesús aparte para reprocharle por hablar de su muerte, y rápidamente fue corregido por el Señor.
Fue él quien propuso levantar 3 enramadas para honrar a Moisés, Elías y Jesús, luego al escuchar la voz de Dios sobre él, se postró con gran temor ante su Gloria.
Fue quien desenvainó su espada y atacó al siervo del sumo sacerdote, inmediatamente el Señor Jesús le ordenó que volviera a envainar su espada.
También fue Pedro quien dijo que nunca abandonaría al Señor Jesús, aunque todos los demás lo hicieran, y más tarde negó al Señor 3 veces.
69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo.
70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.
71 Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno.
72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.
73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo.
75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Mateo 26: 69-75 (Reina-Valera 1960)
Pedro después de haber negado al Señor Jesús
Pedro tuvo momentos de debilidad, la noche que fue arrestado el Señor, lo negó 3 veces, cumpliendo con la profecía que le había hecho el maestro. Haber realizado esto avergonzó mucho a Pedro, en consecuencia, fue la persona quien más defendería la fe cristiana, incluso a costa de su vida.
Después de la muerte de Jesús, Pedro se convirtió en el líder de la pequeña comunidad de los primeros creyentes. Por otro lado, los apóstoles reconocían el predominio de Pedro, por ejemplo, Juan lo dejó entrar primero al sepulcro vacío el domingo de resurrección. Y Pablo expone que Cristo se apareció primero a Pedro, y luego a los 12.
Fue Pedro quien habló en el día de Pentecostés con la llegada del Espíritu Santo, es el primero que comienza a proclamar a Cristo resucitado.
Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
Hechos 2: 41 (Reina-Valera 1960)
Es el primero de los apóstoles en hacer un milagro cuando curó al cojo de nacimiento en el templo de la Ciudad Santa. Pedro es quien desmiente el trágico caso de Ananías y Safira, y reprende a Simón, el mago, que había ofrecido dinero a los apóstoles para obtener el Espíritu Santo.
Aún como apóstol, Pedro llegó a tener momentos de vulnerabilidad. A los comienzos, Pedro no quería llevar el evangelio a Cornelio, un gentil, era conocido que Pedro guardaba celosamente su cultura hebrea. Después de la conversión de Cornelio y toda su casa, Pedro es quien se presenta ante la asamblea de la iglesia e incita a que el mensaje sea llevado también a los no hebreos.
Viajes de Pedro
Pedro en sus viajes misioneros llegó a Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, Bitinia, y definitivamente a Roma.
En el año 44 d.c, el rey Herodes Agripa le dió persecución hasta aprisionarlo a causa de sus creencias. Sin embargo, Pedro escapó de la cárcel con la ayuda de un ángel y abandonó Jerusalén. Después de esto, se dedicó a propagar las buenas nuevas por Siria, Asia Menor y Grecia.
Asistió al Concilio de Jerusalén, donde apoyó a Pablo. En la iglesia de Antioquía, mientras discutían el tema de imponer circuncisión a los cristianos provenientes del paganismo, Pablo le llamó la atención a Pedro, pero lo que le reprochó fue su forma de actuar. Es el mismo Pedro quien le pone fin a la discusión, es por esto que Pedro aparece como el primer apóstol de los paganos y los hebreos.
Pedro y Nerón
Acabó sus viajes en Roma, allí fue detenido durante las persecuciones de Nerón contra los cristianos. Nerón se encargó de perseguirlos violentamente gracias al profundo odio que les guardaba.
Pedro acabó 2 veces encarcelado en Jerusalén por perseverar con la predicación del evangelio y, siempre Dios lo liberaba de formas milagrosas. Según los escritos, Pedro fue encarcelado nuevamente por predicar el evangelio y condenado a muerte.
A causa del poder que Dios le otorgó a Pedro, realizó milagros, y convirtió a muchos a las buenas nuevas de Cristo, construyendo una fe fiel y firme para el Señor. Cuando Nerón oyó estas cosas, y se percató que sucedían no sólo en Roma, sino que también en muchos otros lugares las personas se revelaban contra la adoración de ídolos, se apresuró a destruir el templo celestial y la verdadera fe.
Nerón fue el primero en perseguir a los cristianos. También fue él quien le dio la sentencia de crucifixión a Pedro, pero este pidió ser crucificado de cabeza para abajo porque no se consideraba digno de morir de la misma manera que el Señor Jesús.
Epístolas de Pedro
Escribió 2 epístolas inspiradoras entre los años 60 y 68 d.c. De acuerdo con la epístola a los Gálatas, Pedro viajó a Antioquía, donde Pablo lo encontró más tarde. Según los escritos de Orígenes y de Eusebio de Cesarea en su historia eclesiástica, Pedro fue el fundador de la iglesia de Antioquía. Después de esto fue a predicar a Roma, luego de haber dirigido la de Antioquía, dirigió también la de Roma.
Primera epístola
Esta es una carta principalmente dirigida a los hebreos dispersos en el mundo. La primera carta es una exhortación a como un cristiano debe llevar una vida sublime con vocación y santidad, el apóstol recomienda obediencia, paciencia, respeto la autoridad, amor a los enemigos y concordia entre los hermanos.
Contiene instrucciones para una vida pura y santa, llama a la vivencia de la caridad evangélica unidos con Cristo primero para todos indistintamente y alienta a quienes han sufrido la persecución. Finalmente vuelve a recordar a todos, su llamamiento a la gloria de Dios. En toda la epístola está presente nuestro Señor Jesús con sus padecimientos y sus consejos.
Segunda epístola
En esta carta se dirige a los hermanos que ya han recibido a Cristo como su único Señor y salvador. Condena las costumbres de los falsos doctores de la fe, es una severa advertencia a los cristianos, destinada a ponerlos en guardia contra ciertas doctrinas extrañas y prácticas reprobables que se habían introducido en la iglesia.
Cuya perversión de mente y corazón describe en fuertes términos y enérgico estilo, y los amenaza con los castigos que recayeron sobre los ángeles rebeldes y sobre los grandes pecadores del Antiguo Testamento.
24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.
1 Pedro 1: 24-25 (Reina-Valera 1960)
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