Miqueas (en hebreo Mikah-abreviación de Mikayahu — ¿Quién como Yahvé?»). Fue un profeta obrero que comenzó hacia el final del siglo VIII a.C., procedente de Moreshet. Esta ciudad estaba claramente situada cerca de Gat, y en algún lugar entre Gaza y Jerusalén, además cerca de la ciudad de Laquis.
Miqueas Profetiza en tiempo de Acaz, Jotan y Ezequías, una época dura llena de guerra, mientras unos reyes caían otros se levantaban. Su ministerio sucedió tanto en el norte como en el sur.
El comienzo de la separacion de los dos reinos
¿Porqué Miqueas profetiza sobre la destrucción de Samaria y Jerusalén?
Primero que todo debemos saber lo que eran estas dos ciudades, de donde surgieron? quienes eran estas personas? Así podremos saber porque Miqueas profetiza su destrucción.
Miqueas era del pueblo de Moreset, que quedaba a 30 kilómetros al suroeste de Jerusalén. Aunque venia del reino de Judá profetizo para los dos reinos. Donde abundaban la idolatría por causa del rey Acab hijo de Omri.
Separación de las 2 ciudades
Todo se originó con la separación del pueblo de Israel cuando la mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat (judío aspirante al trono de Israel después de la muerte de Zimrí) para hacerlo rey y la otra mitad seguía a Omri, (fue un exitoso militar) (1 Reyes 16:21).
Omri quedando victorioso, porque la parte que lo seguía pudo más que la otra parte del pueblo que seguía a Tibni. Llevó al pueblo al monte llamado Semer y comprándolo por dos talentos de plata, edificó allí la ciudad de Samaria.
Quedando el pueblo de Israel dividido, el reino del norte, Reino de Israel o Samaria y el reino del sur el reino de Judá.
Después de la muerte de Omri quedo reinando en su lugar su hijo, Acab al igual que su padre, hizo lo malo delante de los ojos de Dios. A Acab le fue fácil andar en los pecados de Jeroboam (quien fue el primer rey del norte que hizo lo malo delante los ojos de Dios, 1 Reyes 12: 25-33) porque los reyes que lo antecedieron, no fueron conforme a lo que Dios queria (1 Reyes 16 : 30-31).
Maldiciones Heredadas… ?
Acab se caso con Jesabe, hija de et-baal rey de Sidón y Tiro, sacerdote de Astarté. Y Acab adoro a baal y a Asera, y les construyo templos e idolos en Samaria (1 Reyes 16: 31-33).
Debido al pecado de Israel, el rey de Asiria invadió todo el país. Porque los hijos de Israel pecaron contra Dios, anduvieron en los estatutos de las naciones y los estatutos que hicieron los reyes de Israel que temieron a dioses ajenos, levantando estatuas e imágenes de Asera.
Se endurecieron contra Dios. Hicieron de lado sus mandamientos, sirvieron al ejército del cielo, sirvieron a los baales, haciendo pasar por fuego a sus hijos. (2 Reyes 17: 1-17).
Dado esto, el rey asirio llevo ciudadanos de Babilonia, Cuta, Ava, de Hamat y de sefarvaim, y los puso en Samaria, ocupando el lugar de los Israelitas. (2 Reyes 17:24). Por causa de una gran mortandad de estas personas, por leones mandados por Dios, el rey de asiria mando a los sacerdotes cautivos de Samaria a enseñarles la ley de Yahvé. Pues unos decían que los leones mataban a esas personas porque no conocían la ley de Dios (2 de Reyes 17: 25-27)
Dios Conoce los Corazones ?
Estas personas no haciendo caso a los mandatos de Dios, adoraron sus dioses, poniendo los altares en lugares altos en Samaria. (2 Reyes 17: 29).
Los de Babilonia hicieron a Sucot-benot, los de Cuta hicieron a Nergal, y los de Hamat hicieron a Asima. Los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac, y los de Sefarvaim quemaban sus hijos en el fuego para adorar a Adramelec y a Anamelec, dioses de Sefarvaim.
2 Reyes 17: 30-31, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Estas personas hicieron que los pocos que quedaban del pueblo de Israel, después de las invasiones, sucumbieran más a la idolatría, ya que ellos no temían a Yahvé.
Nunca tuvieron una verdadera conversión ni arrepentimiento, pues siguieron a Dios por compromiso y siguieron adorando a sus ídolos, pues no se apartaron de sus pecados. (2 Reyes 17: 32-41)
Los pocos que quedaron del pueblo de Israel de la cautividad, se mezclaron con estas personas paganas. Cosa que Dios les había ordenado que no hicieran. (Deuteronomio 7:4)
Lo que viene a continuación es un conflicto, ya que estas personas establecidas en Samaria, se sentían propietarias de esa tierra, la cual había sido dada al pueblo de Israel.
vinieron a Zorobabel y los demás jefes de la casa paterna de Israel y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí.
Esdras 4: 2, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Pues Zorobabel, Judá y los otros ya mencionados, no estuvieron de acuerdo con esta proposición, mas como dice el capítulo uno de Esdras, estos eran sus enemigos.
Oyendo los Samaritanos estas palabras, se molestaron grandemente y buscaron detener la reconstrucción del templo, acusándolos con el rey Artajerjes. Diciéndole que eran un pueblo malo que no querían pagar impuestos y renta (Esdras 1: 4-13).
También en tiempo de Nehemías se quiso reconstruir el muro, pues Sanbalat que era un dirigente Samaritano y oficial del imperio persa , hablaba delante de sus hermanos y del ejercito de Samaria y dijo: que hacen estos débiles hebreos? Pues ellos no se consideraban hebreos. (Nehemías 4: 1-2).
Profecías de Miqueas:
Ya sabemos la historia de Samaria o llamado también reino de Israel, un pueblo rebelde e idolatra. En esta profecía Miqueas advierte al pueblo de Samaria y Jerusalén por su mal proceder. Contra el abuso de los poderosos hacia los más débiles, denunciando a los sacerdotes y falsos profetas. Que se aprovechaban de los creyentes para conseguir más poder y privilegios.
Miqueas advierte de la venida del juicio, debido a los que habían rechazado los estatutos de Yahvé, el profeta Miqueas también proclama la liberación de Jerusalén, donde el Mesías que los liberaría vendría de belén. Concluye con la exhortación para que Jerusalén destruya a las naciones que se han unido contra ella.
Manifiesta la exigencia que Dios pide a su pueblo, como la lealtad y justicia. Y anuncia el juicio sobre aquellos que seguían los pasos de los malos gobernantes.
Miqueas culmina el libro con una plegaria a Dios. Exaltando su poder y su misericordia, que se duele de su pueblo, y recordándole a Dios las promesas que les hizo a Jacob y a Abraham.
Desglose de las profecías
Miqueas 1–3
Profetiza el juicio sobre Samaria e Israel. Miqueas ve los pecados de la idolatría y la opresión de los pobres por parte de las clases pudientes. También condena a los sacerdotes corruptos que enseñaban por dinero.
Miqueas 4–5
Profetiza la restauración de Israel. También profetiza que el Mesías nacerá en Belén.
Miqueas 6–7
Detalla algunas de las formas en que Yahvé ha bendecido a los israelitas. Enseña a su pueblo a vivir en justicia, a apreciar la misericordia y que servir al Señor, es más importante que los sacrificios y las ofrendas. Testifica que Jehová es misericordioso y perdona los pecados de aquellos que se arrepienten.
Muerte de Miqueas
No se sabe nada de la muerte de Miqueas hasta ahora.
Libro de Miqueas
Pertenece a los libros proféticos del Antiguo Testamento. Este libro contiene 7 capítulos, donde Miqueas enfoca los temas del juicio y la esperanza.
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