⚠️ Cómo trabaja nuestro Adversario?
Bienvenidos de nuevo a nuestro Blogg, a todos nuestros lectores. Les damos gracias por su apoyo y les pedimos que compartan nuestros artículos para que los temas sean de conocimiento de muchas personas; así podremos, no solo salir nosotros del desconocimiento, sino también poder librar a otros de la ignorancia sobre algunos hechos. Conocer quien es el diablo, es un tema fundamental para todo creyente, y ésto fortalecerá nuestras filas.
Si se suscriben a nuestro Blog les llegaran notificaciones en cuanto subamos nuevo contenido. El tema que traemos el día de hoy, se enfoca en ese ser que según algunas religiones se conoce como «el diablo», como «satanás»; o que también es conocido por otras con nombres diferentes.
Este individuo es igualmente conocido en diferentes culturas con descripciones algo variadas. En general, es la representación de un individuo que posee gran poder y autoridad negativa; y es el origen de muchas desgracias para el ser humano.
Es un Manipulador…
Para algunos es sabido, que este individuo también es parte de la creación de nuestro Señor; y que en cierto tiempo, era la representación de algo hermoso y con características positivas dentro del Reino de Dios. Pero así como nosotros, cada individuo espiritual posee la facultad de hacer manifiesta su voluntad; lo cual conocemos como «libre albedrío», y que demostramos cuando hacemos algo porque así lo hemos decidido.
Nuestro Señor nos ha concedido ésto para que se evidencie su justicia, del mismo modo que nosotros enseñamos a nuestros hijos; pero les dejamos a su disposición en su edad adulta, el tomar sus propias decisiones.
En el Plan de Dios, todos tenemos un papel que cumplir, y que no solo nos ha dado por instrucción a través de nuestro Espíritu; sino que también envía a nuestros hermanos mayores a orientarnos cuando nos desviamos del camino. Aquí es donde toma mayor relevancia el saber quien es el diablo, ya que él también cumple funciones de asesor diariamente.
⚠️ El Propósito de Dios
Al igual que a nosotros, todos los seres Espirituales fueron creados con un propósito, el cual deberían cumplir voluntariamente; aunque todos sabemos que no todos decidieron aceptar este compromiso.
12 !!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
Isaías 14:12-15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.Y es que para este Individuo, así como para un grupo de seres espirituales que fueron convencidos, más que por este ser, por sus propios deseos egocéntricos, resultaba imposible de aceptar el hecho de que la grandeza se haya sirviendo a otros.
En el reino de los cielos, se designo a cada ser espiritual, un objetivo que complementaría el funcionamiento de la creación. Al no ser un reino como los que tenemos en la carne, donde las pasiones de la carne influyen en cada situación; terminaría evidenciando lo que había en el corazón de gran parte de los Ángeles, los cuales tenían otro punto de vista. En éste punto es donde comenzaríamos a saber verdaderamente ¿Quién es el diablo?
El Mayor es el que sirve…
Este hecho terminó por manifestarse, cuando se les dio la tarea no solo de servir; sino que además implicaba hacerlo a la nueva creación, la cual estaba diseñada para señorear sobre todas las criaturas de la tierra. Esta era una posición, que no se había concedido a ningún otro ser, y cuando alguien cree ser lo máximo dentro de la existencia; esto le resulta un insulto en pleno, porque piensa que nadie puede tener méritos o beneficios que él no ha recibido.
Esto conllevo a una rebelión, donde el Adversario logra disuadir a todos los que lo rodeaban y cedían ante su influencia con ansias de poder; resultando exiliados del Reino Espiritual y siendo arrojados a un lugar creado para que esperen su condenación (Apocalipsis 12:4).
Claro que esto no terminó, sin antes también seducir al hombre y produciendo el exilio de este del Jardín del Edén; donde somos enviados a la tierra en la que moramos, y ahora nos toca demostrar arrepentimiento, para poder ser dignificados nuevamente.
⚠️ Quién es el diablo para nosotros?
Su proceder lo constituyo en enemigo nuestro y responsable indirecto de nuestro padecer. Y digo indirecto porque aunque su orientación fue la que nos hizo pecar ante nuestro Señor; fue nuestra decisión, en uso de nuestro libre albedrío, la que accionó nuestra conducta.
Ahora vienen otras manifestaciones negativas de parte de estos seres espirituales hacia nosotros con el propósito de destruirnos; ya que representamos no solo la creación que tiene un lugar privilegiado por Dios, sino que somos vistos como el instrumento que tienen para causarle dolor a nuestro Padre.
También está el hecho de que somos esa chispa que inicio el conflicto con sus egos y que al actuar para defender sus intereses; termina con su esplendor, poderío y belleza, dejándolos a la espera de un pesar mayor.
Pero como pueden ahora dañarnos? si cuando fallamos, nuestro Padre que es El Amor, del cual viene todo fruto de Paciencia y Tolerancia, nos ama sin importar nuestros defectos; y nos sigue bendiciendo con sus dádivas, manteniendo al Ejercito de Los Cielos a nuestro servicio. Como enfrentan tal poder? Pues no les queda otro remedio que hacerse a un lado ante tal poderío, y buscar el modo de sacarnos de la cobertura del Padre.
⚠️ El Adversario trata de confundirnos…
De este modo, comienza él a operar seduciéndonos a través de nuestro ego, tal y como lo hizo con seres espirituales (Apocalipsis 12:4). Y de una manera menos sutil, mezclando nuestras necesidades materiales con nuestras debilidades espirituales.
Así nos hace distanciarnos de nuestro Dios, incitándonos a buscar nuestro propio beneficio por encima de las necesidades de mi prójimo. Apartándonos del propósito de servir, lo cual es lo que nos engrandece y nos acerca a nuestro Dios.
En este punto debemos ser muy objetivos, y es que resulta fácil «confundirnos» cuando tenemos que definir mis necesidades y lo que puedo hacer por mi prójimo. Existen necesidades reales para nosotros, pero el adversario nos tiene colapsados con sus diferentes doctrinas como la «teoría del pensamiento positivo», la practica de «soltar» lo que no me beneficia, «el evangelio de la prosperidad», entre otras.
Estas doctrinas están diseñadas para aislarnos en una burbuja egoísta que nos hace pensar constantemente en mis propios intereses; enfocado en cosas materiales, riqueza o el servir solo a personas que tienen una posición afectiva privilegiada en mi manera de pensar.
Falsos profetas y falsos maestros
2 Pedro 2:1-3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.
Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,
y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
⚠️ Los Falsos Profetas…
Hoy día existe la creencia de que para poder ayudar a otros, debemos ser económicamente millonarios y espiritualmente santos. Entonces no estamos dispuestos a escuchar a nadie que no consideremos «perfecto»; solo porque no abre su boca para alabarnos o dirigir lisonjas sobre nosotros. Volviéndose «tendencia» aquellos que se dedican a explotar nuestro ego, enseñándonos que somos merecedores de todo y culpables de nada.
De igual manera, abundan los predicadores de doctrinas materialistas, que usan frases como «nuestro dios es señor del oro y la plata». Tratan de invisibilizar el hecho de que nuestro Señor es Dios de toda la creación, y nos manda a negarnos a nosotros mismos olvidando el ego; a no buscar lo nuestro, apartándonos de la vanidad, y a enfocarnos al servir a otros.
Para finalizar, no cedamos ante las seducciones del adversario. Estamos en la obligación de reconocer las mentiras que usa para engañarnos; para que no nos salgamos de la gracia de Dios y de su protección. Seamos hijos obedientes y veremos que nuestro enemigo, no tendrá mas opción que mirarnos desde la distancia; donde no puede hacernos daño ni a nuestras familias. Vivamos para servir, ya que en el Reino de Los Cielos el mayor es el que sirve a otros, hagámonos hijos del Padre, haciendo su voluntad.
La autoridad del Hijo
Juan 5:19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.