✔ Explicación espiritual de su existencia
Saludos amigos una vez más, les damos las gracias por visitarnos y leer nuestro Blog. Les pedimos que por favor compartan nuestro Post en redes sociales, para que otras personas puedan obtener información sobre este y otros temas. De igual forma, les pedimos que dejen sus dudas en la sección «contáctanos», sobre las enfermedades y que se suscriban a nuestra página, para que reciban notificaciones cuando publiquemos nuevo contenido.
Hoy hablaremos de las enfermedades, pero no nos vamos a enfocar en el hecho que es conocido por la mayoría; y es la generalidad de que es producida por el pecado, ya que esto queda explicado y más que claro en muchos textos bíblicos. También fue manifestado por nuestro Señor, en una ocasión, cuando hubo un encuentro de un hombre ciego, con El y sus discípulos, lo cual es narrado en el libro de Juan.
Jesús sana a un ciego de nacimiento
Juan 9:1-2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
1 Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
✔ Los Pecados dejan consecuencias
En este hecho, se puede notar entre otras cosas, el hecho de la heredad del pecado de padres a hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que aborrecen a Dios, tal y como lo describe en el libro de Deuteronomio 5:9-10. Y que no es algo fortuito sobre la vida de las personas.
Otra cosa que es de hacer notar, es el hecho de que el pecado produce entre otras consecuencias, las enfermedades. Y allí viene una gran interrogante que tienen algunas personas, Dios pone enfermedades? O planteándolo de otra manera, Dios quiere que yo me enferme? Pues no es así hermanos.
Ya hemos hablado de como actúa el diablo en otro artículo. Pero vamos a tocar un poco el tema nuevamente. El adversario tiene poder para destruir, corromper y pervertir la creación. Más no es algo que pueda lograr por si mismo, ya que obviamente no tiene ni tendrá ni de cerca, el poder de quién lo creo. Pero puede seducir a los individuos para que hagan su voluntad, y es la de distanciarnos de la cobertura de nuestro Dios.
No nos alejemos de Dios
Si yo vivo una vida de desobediencia y rebeldía ante Dios, esto termina distanciándome de su cobertura. Y una vez que yo me separe de Dios, para entregarme a la disposición de Principados y Potestades, estos podrán hacer lo que mejor les parezca conmigo. Éste es el punto en dónde sale a flote regularmente la soberbia, porque regularmente no asumimos una posición de aceptación dónde admito haber fallado y estar viviendo una consecuencia de ello. Lo común es que pensamos que «no sabemos» porque nos está pasando esto, y más aún cuando nos creemos ser «buenos», y que no nos merecemos nada más que alegría y bendiciones.
Las autoridades que ganan poder sobre mi, se manifiestan de diferentes maneras. Por ejemplo, existen algunas que producen afecciones respiratorias, como la neumonía, el asma, etc; en fin, las enfermedades.
Ahora bien, ya hemos hablado de lo que es el ser humano y de como está compuesto, y de quién es el diablo y como trabaja. Existen diferentes espíritus, así como buenos, también los hay malos y estos operan de manera negativa para destruir la creación.
Jesús sana a la suegra de Pedro
Lucas 4:38-39 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
38 Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella.
39 E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.
⚠️ El Adversario oculto hace más daño
Si un espíritu maligno está afectando a un individuo, por haber ganado control o dominio sobre su vida, esto no solo significa que lo ha distanciado de Dios, sino que esta persona que se ha apartado de su espíritu, el cual es la autoridad que le fue otorgada desde lo Alto, solo queda un cuerpo que es frágil y un alma que es pequeña y débil, la cual además ha decidido no ver lo que lo está afectando, que es un ser del mundo espiritual.
Entonces no hay manera alguna, de que esa batalla sea pareja. Y el cuerpo frágil comienza a manifestar los rasgos de un alma que padece por la presencia de un espíritu inmundo, que distorsiona su propósito. Esto se manifiesta de varias maneras, según la potestad que haya sobre su vida. Y se refleja en síntomas que muestra el organismo y que caracterizan de maneras diferentes las enfermedades.
Lo que regularmente ocurre, es que una sociedad que también ha sido distorsionada, te dirá que no creas en Dios, y que lo que te afecta no es algo espiritual, sino algo que se denomina afección, virus o patógeno. Y ya el adversario tendrá media batalla ganada, ya que ha logrado destruir y mantenerse escondido para no recibir oposición.
⛔ Defenderse carnalmente de un Espiritu…
Posteriormente comienza un proceso de «ataque» a la enfermedad. Dónde se te aplicarán tratamientos en base a sustancias químicas, con el fin de contrariar los síntomas que presenta el cuerpo. Si posee aceleración cardíaca, te suministran una sustancia que bajará el ritmo cardíaco. Si posee problemas de circulación, te suministran algo que diluya la composición sanguínea o que acelere la circulación.
Al final de todo el proceso, el individuo fue afectado por una potestad que atacó una parte de su organismo, como por ejemplo el corazón, y se le administró «tratamiento» que bajaría el ritmo cardíaco sin verdaderamente requerirlo , y que además afectará otras partes de su organismo. Ahora sufrirá las consecuencias de ambos lados por el resto de su vida.
La ciencia médica nunca ha sido ni será exacta. Y esto se debe a qué hacen de lado un componente del individuo que es el alma o la parte espiritual. Es por esto que la misma dosis de una sustancia puede favorecer un organismo y matar a otro. No se trata de código genético. Se trata de que nuestro ser, resulta de la ecuación que combina mi cuerpo, mi alma, mi espíritu y los espíritus negativos de mi entorno.
El Espíritu Santo llena nuestras vidas
Está es la razón por la que la medicina es ineficaz en muchos casos. Porque solo se atacan los síntomas que produce la presencia de una entidad negativa cerca de un individuo. En lugar de alejar la verdadera causa de la afección, y es que para ser efectiva tendría que reconocer la espiritualidad y por ende a Dios.
Con esto no quiero decir que la medicina sea algo negativo, de hecho es algo necesario para el tratamiento de muchos males y lesiones. Nuestro señor incluso utilizó la referencia de esto al decir que quien tiene necesidad de medico es el enfermo, al momento de llamar a Mateo a ser su Discípulo. En ningún momento desacredito dicha profesión, pero la cuestión comienza a distorsionarse al pasar del tiempo, y deja de basarse en hechos concretos para comenzar a tratar «enfermedades» con sustancias químicas que a día de hoy han ido causando efectos graves en el organismo, tornándose un comercio sobre la salud y usando a los médicos como promotores de ventas de productos que se van probando sobre las personas, pero ese tema lo profundizaremos en otro Post.
La espiritualidad nos permite ver
Reconocer la existencia de la espiritualidad nos haría expertos en diagnosticar las enfermedades. Ya que al ver que en mi vida se está manifestando una influencia negativa, procuraría cambiar mi comportamiento para acercarme más a Dios y que su poder me libre del adversario. Mi oración sería sincera, porque estaría seguro de que lo que pido no es por un supuesto; sino que sabría reconocer que lo que se está manifestando en mi vida es producto de mi comportamiento.
La dureza de corazón no hace más que alejarnos más de Dios. Y mientras más egocéntricos nos comportemos, para no asumir la consecuencia de nuestros errores, diciendo que solo son cosas que pasan y que a cualquiera le ocurre, tendremos razón, le ocurre a cualquiera que se distanció de Dios. O peor aún, comenzamos a blasfemar contra Dios, diciendo que El debería quitarnos nuestro padecimiento o hacer cualquier cosa para evitarme mis consecuencias.
La oración es una herramienta poderosa que todos tenemos, y es cierto que la oración del justo tiene poder. Pero lo que hace que nuestra oración sea escuchada es el hecho de ser justo ante los ojos de Dios. Esto solo se logra humillándonos espiritualmente, al confesar que somos pecadores y que nos hemos distanciado del Padre. Nuestro Señor es consciente de nuestra debilidad y por eso nos ha dado el recurso de la salvación por misericordia. Habiéndose sacrificado para padecer el la consecuencia de nuestros errores y así poder rescatarnos (Isaias 53:5).
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados
Isaías 53:5 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La oracion eficaz del Justo
Si levantamos nuestra voz al cielo con arrogancia no seremos escuchados. Seamos personas sencillas y así seremos librados de manos de nuestro enemigo. Nuestro Señor no es poderoso ante algunas cosas y ante otras no. Su poder es absoluto y no tiene límites. Esto es bien sabido por el adversario, y por eso usa como recurso el mantenernos ignorantes para que nosotros mismos cedamos ante él.
La autoridad de nuestro Dios está aún por encima de la muerte, la cual también gana poder sobre nosotros cuando nos apartamos de la vida. No existe enfermedades ni pesares de los cuales no podamos ser librados. Pero no dejemos a nuestro Señor como último recurso, recordemos que el llevo consigo la consecuencia de toda enfermedad. Sanó enfermos, dio vista a los ciegos, los sordos lograron oír y resucito a muertos. Tengamos lo siempre presente y démosle el primer lugar en nuestras vidas.
10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.
12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.
13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Todos somos dependientes de otros, ya que así nos creo Dios. Por tanto si tienes conocimiento adicional, que aporte a la edificación de todos, simplemente contáctanos. De otro modo, escríbenos tu bendición.✍
