El día de hoy continuaremos con el estudio de los cinco Ministerios de Dios. Y como lo cita el titulo del artículo, hablaremos sobre El Ministerio del Apostol. Al ser una de las secciones del cuerpo de nuestro Señor, tiene la misma importancia que cualquier otro Ministerio, y cumple una función única en la estructura. Las escrituras nos hablan sobre éste servicio y sobre hombres que cumplieron con ese servicio. Pero aqui vamos a tratar el tema con un poco de detalle para estudio.
Lo primero que debenos tener en cuenta, es que ser Apóstol además de una tarea es un Don de Dios, al igual que los otros Ministerios. Para poder entender ésto, es necesario saber, cual es la definición de la palabra «Apóstol», y que conlleva el servicio como apóstol.
Definición de Apóstol
La palabra viene del griego (apostolos) y su significado es «enviado«. Está compuesta por los prefijos «apo», que significa «aparte», «fuera» o «lejos»; así como el «stello», que significa «yo envío» o «yo pongo». Hace referencia a los discipulos de Yeshúa, ya que la traducción griega proviene de la palabra hebrea «Sheliaj», cuyo significado es «Enviado».
Actualmente, el termino «Apóstol» se ha utilizado para referirse al que propaga alguna religión. E incluso a los que transmiten algun tipo de mensaje ideológico o político. Bien sabemos que al ser una palabra con un significado que define un oficio, práctica o actividad, termina siendo adoptada por otros idiomas o culturas. Esto ocurre aún cuando su definición original no le haga referencia a otra cosa que al Ministerio del Apostol.
Función del Ministerio del Apostol
Dentro del servicio a Dios, cada Ministerio se encarga de un objetivo. Tal y como los organos del cuerpo humano los hacen para mantener viva a una persona. En el caso del Apóstol, es como su definición lo indica, un enviado de Dios. Que debe llegar a lugares distantes donde difundirá las buenas nuevas de salvación.
26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
Hechos 8:26, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Ministerio del Apostol es un servicio que sacrifica mucho y que requiere de una ardua labor para evangelizar. A diferencia del Ministerio del Evangelista, debe acudir a lugares donde se tiene poco o ningun conocimiento de Dios y del sacrificio del cordero. Asi como de la posibilidad de alcanzar la salvación, que nos brindó nuestro Señor con su sangre.
El Apóstol tiene la cualidad, de que para cumplir con su servicio, debe también cumplir el Ministerio de Evangelista. Una vez que llega al lugar donde fué llevado por el Espiritu Santo, debe cumplir con la etapa de enseñanza del evangelio (Evangelizar). Un Evangelista es una persona que cumple un objetivo de corto a mediano alcance, y un Apóstol debe cubrir de mediano a largo alcance.
Otras cualidades del Apóstol
De igual manera, una vez que cumple con la función de enseñar, no puede simplemente irse y abandonar a los nuevos creyentes. Allí debe permanecer durante cierto tiempo, en el que asumirá el Ministerio del Pastorado. Hasta que los bebes que acaban de nacer, pasen a poder comer alimento más sólido.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
1 Corintios 3:1-4, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Apóstol deberá dejar el Ministerio en manos de otro hermano, que tenga el Don de Pastorado, y que asumirá la responsabilidad de instruir a esa generación. Hasta que sean entendidos y puedan cumplir sus propios servicios. Una vez que el Apóstol ha cumplido su servicio, El Espiritu Santo lo llevará a otro lugar, donde iniciará un nuevo ciclo.
Felipe y el Eunuco
Sólo El Espiritu Santo guia a un Apostol, así como lo ha ungido también será quien guie sus pasos. En el caso del Eunuco podemos ver que una vez que Felipe lo evangeliza sobre la buena nueva de salvación, es llevado a otro lugar. El Eunuco no era una persona sin Fe, ya que regresaba de adorar en Jerusalén, sólo necesitaba orientación sobre la buena nueva.
Al ser arrebatado vemos que ya nuestro Señor determinó que ya su labor estaba cumplida. No vemos al Eunuco quejarse para que se quedara con él, lo que demuestra la madurez espiritual que tenía. Ahora el Eunuco debía continuar con su servicio, aplicando lo aprendido. Ahora Felipe era llavado a otro lugar, donde deberá continuar con su Ministerio.
El Riesgo del Ministerio del Apostol
Podemos ver que el Ministerio del Apostol se expone a riegos, en muchas ocasiones mayores a los demás Ministerios. Ya que el ir a lugares donde hay necesidad de Dios, las personas no siempre lo admiten. Y en ocasiones pueden ser utilizados por el adversario y manifestar hostilidad contra alguien que está tratando de cambiar su cultura y forma de vida.
Felipe pudo haber sido atacado al acercarse al carruaje de una autoridad de un reino, ya que nadie alli lo conocía. Asi también puede ocurrir si nos adentramos a una nación con creencias religiosas extremistas. Por lo que debemos tener un desarrollo espiritual adecuado para entender nuestro llamado. No podemos ser emocionales sino espirituales, para no caer en confusiones cuando apreciemos la necesidad.
Todos los Apóstoles que vemos en las escrituras viajaron a tierras distantes de sus hogares, y todos tuvieron consecuencias por su servicio. La vida de los Apóstoles Pedro, Juan, Pablo, etc, la hemos descrito en diferentes articulos para que podamos estudiarlas. Ciertamente ninguno tendremos la recompensa que ellos recibirán en el cielo, pero es que ninguno damos el fruto que ellos dieron.
Requisistos del Ministerio del Apostol
No existe una «lista de requisitos» para cumplir el Ministerio de Apóstol. Podemos decir que debe tener Don de Evangelista y de Pastorado, pero esos Dones son otorgados de Gracia por El Espiritu Santo. No se trata de que convenzamos a un comite o a una multitud. Ya que Dios tiene un llamado para cada quien y reparte Dones como sea su voluntad.
Algunos creen que se debe haber visto a Jesús personalmente, porque Pablo escribió que él lo había visto. Pero eso no fue escrito como una lista de requisitos, sino mas bien como testimonio de lo que había vivido.
¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor? 2 Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.
1 Corintios 9:1-2, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Tampoco podemos decir que hay que dejar a nuestras familias para cumplir con dicho Ministerio. Ya que en el versiculo cinco del mismo capitulo, vemos como dice Pablo que los demás Apóstoles llevaban a sus mujeres (familia). La primera Institución que creó Dios fue la familia, y el Don de continencia (No tener relaciones sexuales), no es para todos y el tener hijos es un mandamiento.
Dios reparte los Dones
Los Dones Espirituales provienen de Dios, por lo que al ser bendecido con El Espiritu Santo, podemos manifestar diferentes Dones. De acuerdo a lo que nuestro Señor requiera de nosotros, ya que somos herramientas para Su Propósito. Los Dones son para testimonio, no para demostrarnos dignos de honra frente a los hombres.
Confusiones de Doctrina
El Apóstol NO es un «fundador de Iglesias (Locales)». Un Apóstol es un enviado de Dios a Evangelizar. La creación de locales es un método que utilizan los hermanos que asumen el Ministerio del Pastorado. El Ministerio del Apostol consiste como ya lo dijimos, en acudir a lugares lejanos para Evangelizar. El Apóstol está al servicio de Dios, no al servicio de nuestros hermanos del Ministerio del Pastorado.
La palabra dice que nos sujetemos unos a otros, pero se refiere a que nos hizo dependientes unos de otros. Todos somos pecadores, salvos bajo la Gracia, por tanto ninguno de nosotros ejerce señorio sobre los otros. Ningún Ministerio necesita autorización de otro para funcionar, ya que tenemos el mismo Espiritu y su función es de servicio.
Claro está que si pretendemos que el servicio a Dios está dentro de un local, es obvio que necesitará la aprobación del administrador o dueño del local para «cumplir el servicio» allí. No vivimos para hecer la voluntad de los hombres, sino la voluntad de Dios. Nadie enciende una vela y la esconde debajo de la cama, sino que la pone en el lugar más alto, donde pueda brindar mas luz.
26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mateo 20:26-28, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La Gran Comisión
La Gran Comisión manda que sus discipulos, vayamos a todas las naciones a evangelizar, hasta el fin del mundo. Por tanto alli se confirma que al repartir los Dones, constituye Apóstoles para cumplirla. No se trata de que todos los Apóstoles deben tener el nivel Espiritual de Pedro o de Pablo, ya que hay hermanos mayores y menores.
Ser un Apóstol, es estar bendecido con El Espiritu Santo de Dios. Por lo que con el Don, se reciben las herramientas para evangelizar y tocar el corazón del nuevo creyente. Tal vez un Apóstol no pueda resucitar un muerto fisicamente hablando, pero si uno espiritual que de testimonio de como pasó de muerte a vida.
Tal vez los Apóstoles de la actualidad no sean Pedro, pero ser un enviado de Dios sigue siendo una bendición. Que nuestros juicios no sean tropiezos para los hermanos que reciben un Don. La gran Comisión continúa, y existen muchos hermanos que la cumplen valientemente.
Las Mujeres y el Apostolado
Ya hablamos sobre las mujeres que predican, y sabemos que las mujeres son el complemento del hombre. Ellas son la mitad que nosotros como hombres no podemos ser, por lo que su servicio siempre se ha puesto en manifiesto a lo largo de la historia. También leímos que las mujeres de los Apóstoles los acompañan, por lo que ellas cumplen el mismo Ministerio, son enviadas junto a sus esposos.
5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?
1 Corintios 9:5, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Si una mujer será ungida como Apóstol por el Espiritu Santo, sólo lo puede determinar Dios. No podemos cuestionar el Propósito de Dios ni podemos juzgar a nadie. Por tanto si vemos a una mujer, que con valentía cumple un servicio de Apostolado, debería ser motivo de regocijo. Recordemos que nadie puede llamar Señor a nuestro Dios, si no es por el Espiritu Santo.
Cumplir nuestro Ministerio
Cada uno de nosotros debe cumplir su Ministerio, y no hay requisitos para eso. Dios nos da las herramientas necesarias que definen cual será el camino que seguiremos. Ningún Ministerio produce tropiezo al otro. Los obstaculos los hemos puesto nosotros con practicas religiosas, y hemos causado daño muchas veces.
Es tan importante poner en práctica nuestro servicio, como no obstaculizar o juzgar el de nuestros hermanos. La orientación es necesaria, pero la corrección sin amor es juicio. El Ministerio del Apóstol es poco común de ver, ya que comunmente se utiliza para envanecerse en congregaciones o jactarse de un título social.
El Apostolado no se pone en práctica desde una posición comoda donde ya el trabajo está hecho. Si no se da fruto del Don que recibimos, rendiremos cuentas. Gran necesidad hay en el mundo, y los Ministerios de Dios no requieren espectaculos multitudinarios, sino el amor al prójimo donde se encuentre.
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