Les damos una vez más la bienvenida mis hermanos. Seguimos con la serie de articulos sobre los cinco Ministerios de Dios, y con éste cerramos el ciclo. Se trata de El Ministerio del Maestro, el cual es un Ministerio poco comprendido actualmente, y por su incomprensión es difícil de encontrar.
Para iniciar debemos profundizar en lo que es un «Maestro», cual es el significado del término y en la práctica dónde podemos encontrarlo. Sabemos que dentro de nuestra Fe lo hemos escuchado muchas veces y lo hemos leído en nuestras biblias, principalmente cuando el tema refiere a nuestro Señor Yeshúa cuando caminó como hombre con nosotros.
Qué es un Maestro? 🤔
La palabra «Maestro», tiene sus orígenes en el latin. Si bien no da origen a los «maestros«, ya que desde tiempos más antiguos existen, es el término que se aplicó para definir a una persona cuyos conocimientos y preparación alcanzan niveles muy elevados dentro de un arte u oficio.
El término deriva de la palabra «magister» y esta compuesto por el prefijo «magis», que significa «más», y el sufijo «ter» que indica un contraste. No solamente está destinado a usarse para designar cargo o autoridad a personas, sino que tambien se puede utilizar para determinados objetos, como es el caso de la «llave maestra».
Dependiendo del caso puede referirse a un objeto o persona con facultades superiores a sus pares más comunes. En el caso de las personas, su conocimiento puede hacerle acreedor del título. Para estudios universitarios se puede adquirir con una formación academica en algunos ambitos, que pueden variar en tiempo detres a cinco años.
En al caso de las artes, como el de un «Maestro Albañil» o un «Maestro Carpintero», es un título que se alcanza con la experiencia regularmente. Aunque el estudio técnico puede contribuir para «acelerar» el proceso de enriquecimiento del conocimiento.
Maestro de Artes Marciales y Filosofías
En este caso, las artes Marciales no involucran solo preparación física, sino que se acompañan de «preparación mental», tal y como en el caso de los que practican el ajedrez. Todos éstos oficios tienen en común, el hecho de que pueden llegar a brindar diferentes niveles de preparación, hasta poder convertirse en «maestro».
Las corrientes filosóficas y las llamadas «espirituales», también pueden alcanzar niveles de preparación según su ramo. Están más enfocadas en diferentes ramos del pensamiento, y sus objetivos se enfocan en la modificación de las ideas, a fin de cambiar el estilo de vida de las personas.
Es de hacer notar, que según la corriente filosófica o «espiritual», la perspectiva de lo que es correcto va a cambiar. Por lo que el «desarrollo» puede ser algo realmente subjetivo. La mayoria de las corrientes se enfocan en el «desarrollo personal», haciendo de lado todo lo que «no aporta». Dichas ideologías utilizan frases que aunque parezcan trilladas siguen captando adeptos, como lo son «si no sumas, no restes», «saca de tu vida lo que robe tu paz», etc.
También existen corrientes menos egoistas, pero dedicadas al culto del ser humano (filantropía). En ese particular podemos ver conductas que se enfocan a querer «sanar» los sintomas que presentan los individuos, haciendo de lado lo espiritual por negarse a la fe. En éste sentido nunca se ve una mejora social, ya que no se ataca el problema realmente.
El Maestro en La Biblia 📕
En las escrituras hemos visto que en diferentes épocas han existido hombres a quienes se les ha designado el titulo de Maestro. Existieron hombres que instruian discipulos en diferentes formas, ya sea como Maestros de la Ley, o como Profetas. Ocasionalmente se veían Maestros con métodos de enseñanza poco tradicionales, pero guiados por Dios, tal y como Juan el Bautista, el cual es nombrado Maestro en Lucas 3:12.
Vinieron también unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?
Lucas 3:12, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
También podemos destacar, que Yeshua fue reconocido como tal por sus discipulos y por aquellos quienes reconocian su enseñanza. Aunque está demás decir que su sabiduría era absoluta, pero Él camino entre nosotros como un hombre sencillo. Instruyó de una manera que nadie podía entender de donde sabía tanto. Y sus metodos nos permitieron conocer las cosas que aunque estuvieran a la vista, nuestra soberbia las nublaba.
Posteriormente, nuestro Señor nos dejaría la misión de enseñar, y nos dotaría de los Dones que necesitamos para ello. La Gracia nos ha permitido recibir Dones que nunca imaginamos poder recibir. El Ministerio de Maestro es uno de ellos, y con el podemos alcanzar el máximo desarrollo de la Espiritualidad.
El Ministerio del Maestro
El ministerio es un servicio que ofrecemos para Dios, pero no podemos confundir lo que son nuestros Dones Espirituales, con habilidades adquiridas académicamente. Un error común entre los creyentes, es suponer que podemos adiestrarnos en ciertas habilidades a nivel técnico o académico y asumir que así serviremos a Dios.
No quiero decir que sea algo negativo realizar estudios o cursos de formación de algunos temas. Para dar claro ejemplo, tener estudios de docencia no nos vuelve Maestros de la Ley. Una cosa es la formación académica de Teología y otra muy distinta es recibir un Don de Maestro por El Espiritu Santo. Los Dones Espirituales son repartidos por Dios, no se certifican en un papel ni los avala una universidad.
Tal y como los demás Dones, el ser Maestro involucra una gran responsabilidad ante Dios, y se nos pedirá cuenta de nuestros talentos, no de nuestros estudios realizados. Las enseñanzas de Yeshúa no las podías aprender en ninguna escuela o institución de la época. De igual manera, los que recibimos Dones espirituales, no recibimos mero conocimiento, sino que somos dotados de facultades espirituales que nos permiten desarrollar un servicio para Dios.
Importancia del Ministerio del Maestro
Bien es sabido que existen cinco Ministerios, en los que se divide El Servicio a Dios, como lo son El Ministerio del Apostol, El Ministerio del Evangelista, etc. Cada uno de los Ministerios tiene un nivel de importancia tan alto como el otro, ya que todos dependen unos de otros y si se rompe el ciclo, el cuerpo deja de funcionar correctamente. Incluso puede llegar a ser tan grave, como producir la muerte del cuerpo, como lo haría una hemorragia o un cancer en una persona.
En éste punto ya muchos cuestionarán dicho ejemplo, pero la biblia da ejemplo claro de que es asi cuando leemos el libro de Mateo 24:22. Y es que allí se refleja lo que todo Cristiano sabe, y es que nuestra salvación no depende de nosotros, de ser así, todos estariamos perdidos. Nuestra Espiritualidad es muy débil y la misericordia es lo que nos salva de no deteriorarnos hasta perdernos.
Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Mateo 24:22, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Ministerio del Maestro es importante debido a que se fundamenta en la enseñanza avanzada de interpretación de las escrituras. Lo cual se resumirá finalmente en poder alcanzar una mayor comunión con Dios. En los ministerios de Apostol y Pastor se practica la enseñanza, pero ambas se enfocan en las fases iniciales de los nuevos creyentes, pasando de una a la otra hasta llegar a los Maestros.
La Jerarquía de los Ministerios
Muchos interpretan de manera errónea la escritura de Pablo en 1 de Corintios 12:28, cuando describe un orden de manifestación de los Ministerios a los creyentes, suponiendo que se trata de jerarquías. Allí se refiere a un orden en el que se manifiestan los Ministerios a un servicio, pero no denota orden jerarquico. De hecho no menciona allí a los Pastores ni a los Evangelistas, pero tienen el mismo nivel de importancia.
Ya sabemos que el Apostol puede ser Evangelista, pero sin ejercer el Evangelismo no se establece un Apostolado. Sin cumplir un Apostolado no se establece el Pastorado, lo cual no permitirá el fundamento de una congregación. Y si de una congregación no se forman los nuevos creyentes con los Maestros, entonces no se desarrollan los nuevos Ministerios que serviran a Dios.
Con ésto podemos comprender que cada Ministerio llevará al creyente a una nueva fase. Donde resultará en ser un soldado preparado para hacerle frente al adversario. La enseñanza es fundamental para el desarrollo de la Fe, ya que ésta viene del oir. Esas son las bases que necesita el creyente para realmente estar parado sobre la roca. Todos debemos cumplir cada fase y poder pasar al siguiente nivel.
El Ministerio del Maestro en la actualidad
Lamentablemente hoy en día, éste ministerio es poco común de ver. Y es que no sólo se ha interpretado mal la reflexión que hace Santiago de que procuremos poco el Don de Maestro, ya que puede recibir mayor condenación (Santiago 3). Si bien es cierto que el conocer muchas cosas, conlleva la responsabilidad de enseñar, y con ello el riesgo de pecar con lo que se dice, también nos dice Oseas que por ignorancia pereceremos.
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Oseas 4:6, Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El Ministerio del Maestro debe estar presente en todo momento en que un siervo de Dios ha logrado entender las cosas básicas. Por tal motivo, el Ministerio del Pastor debe concluir su trabajo para que los siervos pasen a un nivel de estudio más avanzado. Allí el Pastorado podrá recibir nuevos creyentes y que el ciclo no se rompa.
Finalmente todo siervo debe llegar a una etapa donde deberá enseñar lo que sus años de servicio le han permitido aprender. No pueden existir excusas para la enseñanza, ya que todos somos siervos de Dios. Y ejercemos nuestro servicio desde nuestro hogar, donde enseñamos primeramente a nuestros hijos.
Consecuencias de la ausencia de Ministerios 😞
La inexistencia o deficiencia de algún Ministerio, deja truncada la formación de los creyentes. Motivo por el cual no se alcanzará la plenitud de su servicio. Vivimos una época donde se influencia a las congregaciones anteponiendo el Ego a lo que Dios manda, favoreciendo el espectaculo e inclinados a la recaudación de dinero.
Se ha reemplazado en muchas ocasiones los Dones Espirituales por la capacidad de mover a las masas, tomando en cuenta la apariencia y el manejo de palabras endulzadas. Se ha hecho de lado el mensaje edificante por los mensajes de motivación. Por lo que muchos hacen cursos de motivación personal y son asumidos por «conferencistas de la Palabra», en lugar de Apóstoles o Evangelistas.
También se ha llamado «Pastores», a personas que no logran desarrollar a nadie, y cuando las ovejas se descarrian se olvidan de ella y crean espectaculos para atraer a otros. Ésto causa heridas espirituales que siembran desconfianza en la sociedad por su apostasía, por lo cuál crece el escepticismo. Son más hoy dia las personas que quieren «vivir del Evangelio» que los que quieren Vivir por el Evangelio.
El Desarrollo Espiritual
Todos debemos dar fruto en nuestro servicio, lo que significa crecer y aprender. Cuando vamos creciendo podemos enseñar a nuestros seres queridos, hasta tener la capacidad de poder enseñar a otros (Establecer El Ministerio del Maestro). Los Ministerios de Dios nos permiten ejercer todos los Ministerios en diferentes etapas de nuestras vidas, en mayor o menor medida.
Aceptar que necesitamos Maestros, es tan importante como saber que debemos llegar a ser Maestros para otros. Debemos separarnos de los charlatanes que nos prometen que recibiremos bendiciones y no nos enseñan desarrollarnos para obtenerlas. El obrero es digno de su salario, pero ello se debe al trabajo que se hace, no al permanecer en una banca.
El conocimiento de la palabra no nos evitará tener momentos duros en nuestras vidas, pero permitirá que esas dificultades sean manejadas de mejor manera. Sirvamos a Dios como es Su voluntad, y no como nos la presentan por las ramas de doctrinas humanas como la filosofía. Comparte el artículo para que otros puedan aprender de el, bendiciones para ti hermano.